Empezamos un nuevo año con ilusión y ganas de seguir creciendo, como lo hemos hecho durante el 2015, proponiéndonos nuevos retos.
A modo de resumen, presentamos aquellas reparaciones que no son habituales para un zapatero e incluso han sido originales o raras.
Maleta para guardar un acordeón, en la que se tuvieron que restaurar las juntas y bordes con piel negra.
Una maleta Roncato al que se le desprendió la goma de la rueda. Así que se le repuso con goma de zapato… y funcionó.
Protecciones que utilizan los porteros de hockey patines con desperfectos en la piel y, además, se l
impiaron pues estaban estropeados del uso, para dejarlos como nuevos.
A esta cazadora ya se le habían descolorido las rayas blancas. Tal y como deseaba el cliente, se pintaron de granate.
Se forraron unas plantillas ortopédicas que ya se habían desgastado y quedaron perfectas.
A partir de un cinturón que nos trajo una clienta, tuvimos que adaptarlo como una especie de látigo, para el uso que quisiera darle. Ahí cada uno con sus cosas…
Y finalmente, entre otras muchas reparaciones, la restauración de una correa de reloj, a la que le dimos un nuevo aire con unas manitas de tinte color canela.
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NOVASOLA 